Migrar también es habitar otro clima. Las estaciones, la luz y el paisaje transforman no solo el entorno, sino también la forma de sentir. En esta colección, las y los participantes reflexionan sobre cómo el frío, la nieve o la falta de sol despiertan emociones, recuerdos y contrastes con la tierra de origen. El clima exterior se entrelaza con el interior en una experiencia profundamente sensorial.