©Boucabeille2024
©Boucabeille2024
La migración significa movimiento, vida, aventuras y desventuras, conexiones desconexiones, mezclas, lo bonito y lo feo, lo lejos y lo cerca, las diferentes sociedades y los millones de diferentes formas de vivir en esas. Pero también la criminalización, establecimiento de estereotipos, clichés y en muchas ocasiones, como en mi país natal, la invisibilización de esos procesos y hasta la negación. Desde que recuerdo a esta se le ha visto con una mirada negativa, no importa si estoy en Mexico o en Austria, en EUA o en China. Nunca fui supersticioso ni muy creyente o religioso en el sentido común, aún así, desde años mi querida madre crea su propio altar y es eso que me inspiró a conectar con mis raíces, la cultura en la que crecí. mis primeros años y en la que mi madre, mis abuelas con la ausencia de mi padre francés me crearon. Hoy en día ellos siempre están a mi lado (no solo en el día de los muertos). Ellos igualmente “migrantes” como yo, como todos, son mi familia, algunos más cercanos que otros. La migración me llevó a nivel micro como macro a conocer el mundo, Austria pero igualmente a mi país natal. Pero también a mi interior, acercarme más y ver, reconocer lo que al inicio duele, no significa que sea «malo», al contrario. Tuve que dejar amigos desde muy joven, familia cercana, mi puerto, el más hermoso del planeta, Acapulco en Guerrero, pero al final aprendí y crecí en todos los sentidos. Gracias a la migración soy más fuerte, más hábil y más contento de SER, de ser un ciudadano del mundo, un terrícola!