Curaduría Colectiva y Photovoice

© Diana Ventura 2025 | Viena Latina

Introducción
Para el cierre del ciclo de talleres de Photovoice, unimos fuerzas entre la artista contemporánea, curadora y escritora Lorena Tabares Salamanca y Diana Ventura, coordinadora del eje metodológico de Photovoice en Viena Latina. Esta colaboración dio lugar a un taller singular donde pusimos a prueba nuestros conocimientos y herramientas metodológicas y además se entrelazaron prácticas del arte, la memoria y la participación comunitaria. En muy poco tiempo y con gran cariño y esfuerzo, logramos crear algo único y potente, no sólo por el contenido y forma del taller sino también al abrir una ventanita a lo que puede llegar a ser una colección fotográfica que nace desde lo personal y se proyecta hacia lo colectivo.

La propuesta giró en torno a la curaduría colectiva, una práctica participativa que traslada la toma de decisiones curatoriales —como qué se muestra, cómo se organiza y qué significados se destacan— por el grupo que ha producido el contenido. En lugar de depender de una mirada externa, este método valora las voces, los saberes y las intenciones de quienes vivieron el proceso desde dentro y los hace partícipes, siendo las y los propios participantes quienes curan su trabajo, resultado de las fotografías e interpretaciones propias.

El 10 de mayo del 2025, las y los participantes de Photovoice presentarán su exposición fotográfica curada por ellas y ellos mismos, la cual sigue y seguirá en movimiento, para continuar buscando la participación del público que asista. Además, las y los participantes tendrán la oportunidad de volver a presentar su exhibición el próximo año 2026 con las adaptaciones que vayan surgiendo durante el tiempo y los procesos.

No queríamos que este cierre fuera solo una ceremonia o una despedida simbólica. Por eso, abrimos el taller con música y un ejercicio corporal de confianza que nos recordó, una vez más, la importancia de dejarnos guiar y de sostener a otras y otros.

© Moritz Egger 2025

El primer gran paso fue el «revelado de la memoria». Comenzaron trabajando en grupos pequeños y sin mirar sus fotos, cada participante compartió de forma oral el contenido de su imagen más importante, tal y como lo recordaba. Luego, en grupo, reflexionaron sobre los conceptos centrales que aparecían en sus relatos. Ayudándose de unas tarjetas léxicas elaboradas a partir de las palabras clave más mencionadas mientras leían sus interpretaciones y hablaban de sus fotografías en grupo en el taller número 3. A partir de allí, decidieron cómo querían que sus imágenes se ordenaran y se comprendieran, dejando trazos para una narrativa común. Pero esta parte era un ensayo para la siguiente.

En un segundo momento, intercambiamos los trabajos entre grupos. Cada equipo recibió las imágenes y conceptos del otro grupo, y fue responsable de interpretarlos y organizarlos desde una nueva perspectiva siguiendo los mismos pasos que habían hecho con sus propias fotografías e interpretaciones. Esta práctica hizo ver lo valioso que es leer la historia del otro y la otra con respeto, sin filtros personales, pero con total implicación. Una primera capa de curaduría empezaba a tomar forma.

Ya con todos los elementos sobre la mesa, literalmente, pasamos a organizar el material como si estuviéramos en un espacio expositivo. Cada grupo eligió una secuencia, un orden, una lógica. Después escuchamos en voz alta las fichas conceptuales que cada grupo redactó. Solo entonces dimos la vuelta a las imágenes, revelando las fotografías y viendo cómo resonaban con las narrativas que se habían construido. Fue un momento de gran impacto visual y emocional.

Reflexionamos colectivamente sobre cómo mostrar este trabajo no solo en un museo, sino como material expositivo. Abrimos nuestra mesa redonda con preguntas que entre las y los participantes fueron respondiendo hasta llegar a un acuerdo colectivo.

Lorena Tabares compartió con las y los participantes los conceptos de recursos museográficos y después realizamos un ejercicio de diseño participativo, donde las y los participantes eligieron qué tipo de mobiliario, textos o dinámicas de sala se ajustarían mejor a su propuesta. Esta propuesta será transmitida al equipo del Wien Museum para que ellos y ellas evalúen las posibilidades de implementar esos recursos museográficos a la exhibición de Photovoice el próximo año 2026 y donde además también se representarán los demás ejes de Viena Latina.

Finalmente el taller terminó con una dinámica de confianza grupal y un cierre que no fue final, sino inicio de nuevas posibilidades.

Workshops

1. Taller de introducción a la fotografía

El primer encuentro del proceso Photovoice realizado en noviembre del 2024, estuvo dedicado a explorar el lenguaje de la fotografía y así como nociones técnicas de una cámara.

2. Taller de interpretación de las fotografías

En este segundo encuentro también realizado en noviembre del 2024, comenzamos retomando nuestras conversaciones anteriores.

3. Taller de narrativa de la migración con fotografías

Este tercer taller se dividió en dos jornadas, ya que no todas las personas podían asistir el mismo día y queríamos asegurar que nadie se perdiera esta parte tan importante del proceso de Photovoice.

4. Curaduría Colectiva y Photovoice

Para el cierre del ciclo de talleres de Photovoice, unimos fuerzas entre la artista contemporánea, curadora y escritora Lorena Tabares Salamanca y Diana Ventura, coordinadora del eje metodológico de Photovoice en Viena Latina.