© Clau Tatangelo 2024

El primer encuentro del proceso Photovoice realizado en noviembre del 2024, estuvo dedicado a explorar el lenguaje de la fotografía y así como nociones técnicas de una cámara. Participantes y facilitadores nos reunimos para comenzar a descubrir, juntas y juntos, cómo una imagen puede transmitir no solo lo que se ve, sino también lo que se siente, lo que se recuerda, lo que se quiere decir. Empezamos conectando nuestras historias personales y nuestras memorias de migración, para romper el hielo y también para luego introducirnos poco a poco en la pregunta que guiaría este método de Photovoice.

Durante la mañana, realizamos un taller práctico sobre fotografía con el móvil. A través de ejercicios participativos, fuimos identificando elementos clave como el encuadre, la luz o la perspectiva. La fotografía fue presentada no como una técnica artística reservada a especialistas, sino como una herramienta cotidiana que, al ser utilizada con una intención, deja contar lo que a menudo no encuentra espacio con las palabras. Cada participante recibió un pequeño manual con recursos básicos, con la idea de seguir explorando fuera del taller.

Ya con estas primeras herramientas, salimos al parque a poner en práctica lo aprendido. Cada participante tomó fotografías inspiradas en sensaciones, formas o emociones. Sin revelar de antemano qué representaba cada imagen, volvimos al grupo para compartirlas y escuchar las historias que surgían entre las y los demás. Esta actividad abrió una conversación colectiva sobre lo visible y lo invisible en cada imagen, sobre el consentimiento y los significados que cada persona puede darle a las imágenes.

Antes de cerrar el día, hablamos sobre la importancia del consentimiento cuando se toman fotografías que pueden incluir a otras personas. A través del diálogo e incluso ejemplos dinámicos teatrales, ensayamos cómo pedir permiso y cómo reaccionar ante distintas respuestas.

Finalmente, dejamos como tarea la creación de una pequeña colección fotográfica en torno a la pregunta: “¿Qué significa la migración para ti?”. Con esta consigna, cada participante se llevó la cámara como una extensión de su mirada, para contar su propia historia en los siguientes talleres.